Estela Artacho es la directora de la Federación de Distribuidores Cinematográficos,
asociación que reúne más del 90% de la distribución cinematográfica en España.
Artacho es licenciada en derecho y ha realizado toda su carrera profesional ligada al
sector cinematográfico. Además, es miembro del Consejo de la Federación
Internacional de Distribuidores Audiovisuales y miembro de la Academia de cine. 


     Para comenzar ¿Podría decirnos cuál es la tendencia de asistencia a las salas de cine respecto a España actualmente?

Todavía no estamos en niveles de 2019 ni mucho menos, que fue un año especialmente
bueno para las salas. Estaban creciendo al 7% y la tendencia era seguir creciendo en el
2020. Vino la pandemia y toda esa predicción que habían hecho los expertos se vino al
traste y todavía no se han recuperado esos niveles. Solo se ha recuperado ese nivel con
una película, actualmente en cartel, la gran esperanza blanca y realmente la película que
ha marcado una vuelta masiva a las salas de cine, Spider-Man: No Way Home. 

Cuando se acabó el confinamiento en junio de 2020, hubo una película española que tuvo mucho éxito, “Padre no hay más que uno 2”, de Santiago Segura, que arrasó en taquilla y nos dio esperanza. Tras eso, han ido viniendo las olas y toda esta inestabilidad que llevamos sufriendo desde hace más de un año parece que ha finalizado con el estreno de Spider-Man. Los próximos estrenos están todavía por ver.  
 

     Desde principios del año pasado ¿qué es lo que más destaca que ha cambiado a consecuencia de la pandemia? 

La pérdida de hábito. Durante el confinamiento, se nos obligó a quedarnos en casa y se cerraron las salas, por lo que la gente perdió el hábito de ir al cine. Cuando concluyó el confinamiento y los gobiernos de distintas comunidades autónomas permitieron abrir las salas, cada comunidad decidió sus restricciones por lo que no todas las salas se abrieron. Todo eso hizo que la gente no recuperara la confianza. Una vez la gente haya recuperado esa seguridad, volverá a acudir al cine con mayor continuidad. 


     ¿Cómo surgió y en qué consistía la campaña bajo el hashtag #YoVoyAlCine, lanzada por distribuidores y exhibidores españoles para animar al público a ir a las salas de cine? 

Durante el confinamiento estuvimos trabajando para la vuelta a las salas. Trabajando con la exhibición y las comisiones de marketing se creó esta campaña bajo el hashtag #YoVoyAlCine. La respuesta del sector fue muy positiva, todos los medios se unieron, a la vez que el Ministerio de Cultura, las Vicepresidentas del Gobierno y los Reyes de España que también fueron al cine y utilizaron el hashtag. Fue una campaña realmente importante. 
Empezó con una pieza audiovisual, como un trailer, en el que cogimos piezas de películas en las que hubieran espectadores sentados delante de una pantalla de cine. 

Lo que intentamos después del confinamiento con la campaña #YoVoyAlCine fue recuperar
la confianza de la gente con la cultura segura y que la gente volviera a vivir la experiencia de
ir al cine como acto social. Que no se quedaran en casa viendo series o películas como
estuvieron haciendo durante cuatro meses de confinamiento, que volvieran a la sala de cine. 

Aunque en un principio parecía que estaba funcionando muy bien, ya que teníamos apoyo de todo el sector, volvieron las restricciones y todo se paralizó. Empezaron otra vez con el estado de alarma y con restricciones en comunidades autónomas y la gente dejó de venir otra vez a las salas. 


     ¿Qué problemas se le han presentado a día de hoy tras más de dos años de pandemia y por consiguiente dos años de dificultades para exportar cine y promocionarlo? 

La pandemia ha afectado a todo: producciones, exportaciones, salas, etc. Pero principalmente todo lo que tiene que ver con la presencia, como los rodajes o las entrevistas promocionales. Eventos como los festivales o las entregas de premios también se han visto afectadas y se han tenido que sobreponer mediante eventos o conferencias virtuales. Con el tiempo esa virtualidad se está logrando que desaparezca pero aún queda mucho camino para lograr la presencialidad al completo.


     ¿Cómo ven desde la Federación la situación actual de las salas de cine? 

La situación de las salas está directamente vinculada con la situación sanitaria y con la pandemia. En las salas de cine no se ha registrado ningún contagio documentado. Es verdad que estás sentado, sin hablar, con la mascarilla puesta y en un sitio con buena ventilación. Además, no estás interactuando, lo cual reduce la posibilidad de contagio. Eso, unido a buenos estrenos, puede lograr recuperar la esperanza, que es lo que está pasando en el mundo con el fin de la trilogía de Spiderman. En el caso de España fue especial la película “Padre no hay más que uno 2”, porque en ningún otro país del mundo estaban las salas abiertas y en ningún país hubo una película que tuviera tanto éxito en cines. Ahora mismo, con los cines abiertos en casi todo el mundo y con un estreno que hace que el público haya vuelto a las salas, hay esperanza. 


     ¿Cuáles creen ustedes que son los principales obstáculos a los que están expuestas
las salas de cine? 

El miedo, la situación sanitaria y el mismo Gobierno. Mientras haya miedo, va a ser muy difícil
volver. La única sorpresa para todo el sector ha sido Spider-Man: No Way Home, que a pesar
de la variante Omicron, está llenando las salas. Ahora mismo, por parte del Gobierno se están
volviendo a poner restricciones a las salas de cine, mandando un mensaje de desconfianza
hacia ellas.